Son todas las instalaciones de producción centralizada de Agua Caliente Sanitaria ACS habitualmente se integran en las de calefacción de los edificios. La producción de calor que se realiza en la sala de calderas es conjunta para todos los servicios térmicos del edificio y las calderas se conectan con los colectores desde los que parten los diferentes servicios de calefacción y el circuito primario de Agua Caliente Sanitaria ACS. El agua de consumo se lleva desde la instalación para suministro de agua del edificio hasta la sala con una derivación exclusiva para este uso. Debido a que el agua de calderas no es apta para el consumo humano, siempre deben existir intercambiadores en cuyo interior se transfiera el calor de las calderas (primario) al ACS Agua Caliente Sanitaria (secundario) sin que exista mezcla entre ambos circuitos. Una vez calentada el agua se distribuye por todo el edificio hasta los puntos de consumo, mediante una red de tuberías exclusivas para este servicio. Como las distancias que normalmente existen entre los puntos de producción y los de consumo son largas, si no se adoptasen medidas para ello, los usuarios deberían esperar un tiempo excesivo para recibir el ACS Agua Caliente Sanitaria, lo que implicaría consumos innecesarios de agua, además de la correspondiente falta de confort. Para evitarlo, las instalaciones centrales cuentan con los circuitos de recirculación, que consisten en una red de tuberías que retornan el agua desde los puntos de consumo más alejados, hasta el lugar de producción, mediante bombas de recirculación, que la mueven continuamente por toda la instalación, manteniendo las tuberías a la temperatura adecuada para el uso, de manera que salga de forma prácticamente inmediata por los grifos. Por la forma de producción del ACS Agua Caliente Sanitaria se distinguen dos tipos de instalaciones, con o sin acumulación; respecto a las distribuciones todas las instalaciones son similares.
Producción instantánea: la característica más destacable de los sistemas de producción instantánea es que el diseño de los intercambiadores está condicionado al momento de máxima demanda de la instalación, pues en ellos el agua de calderas calienta el agua de consumo al mismo tiempo que se demanda. Como elementos auxiliares estos sistemas requieren de bombas en el circuito primario, encargadas de hacer circular el agua de los colectores de calderas a los intercambiadores.
Producción con acumulación: Para reducir la potencia necesaria en producción y al mismo tiempo obtener funcionamientos más homogéneos de la instalación se utilizan los sistemas con acumulación en depósitos en los que se mantiene el agua caliente hasta el momento de su uso, de manera que en las puntas de demanda del edificio se utiliza el agua acumulada, solicitándose una potencia inferior a la del sistema de producción. Los sistemas de acumulación a su vez se clasifican, dependiendo del volumen de acumulación, en:
• Acumulación. • Semiacumulación.
Los volúmenes de acumulación se diseñan para atender a la demanda punta con el agua acumulada, mientras que los de semiacumulación solo pueden hacer frente a una parte de esa demanda, requiriendo el apoyo de la producción para cubrir la punta completa.
En
, somos instaladores autorizados de Agua Caliente Sanitaria ACS, cumpliendo en todo momento las indicaciones del Reglamento de Instalaciones Térmicas en los edificios (RITE). Código Técnico de la Edificación (CTE). Energía solar térmica para ACS y suministros de agua.
Principales elementos de una instalación centralizada moderna de Agua Caliente Sanitaria.
Generación de calor: Una o varias calderas situadas en un local exclusivo (sala de calderas) conectadas a los colectores desde los que se atienden los diferentes servicios (circuitos de calefacción y primario de ACS).
Producción de ACS: Con intercambiadores y depósitos, también situados en la sala de calderas. La instalación de energía solar, que habitualmente actúa como apoyo, se compone de depósitos independientes en los que el agua se pre calienta.
Regulación general: En la sala de calderas se realiza la regulación de las instalaciones. En calefacción, las temperaturas de impulsión de cada circuito en función de las condiciones exteriores. En ACS la adecuación de las temperaturas de acumulación y distribución.
Distribución general de calefacción y ACS: Redes de tuberías que discurren por patinillos en las cajas de escaleras, transportando el agua de cada servicio.
Distribución individual de calefacción y ACS: En las cajas de escaleras se colocan las llaves de corte de cada usuario y de cada instalación (calefacción y ACS). Asimismo, en este punto se encuentran los equipos de medida individuales y desde ahí se acomete a los interiores de las instalaciones ya sea de viviendas, plantas de edificios, lugares específicos.
Regulación individual: Cada sitio ya sea vivienda, instalación de edificio o cualquier zona que se de el servicio de ACS. Dispone de un termostato de ambiente para calefacción. El ACS se regula en cada punto de consumo mezclando agua caliente y fría en las griferías.
Componentes de una instalación Agua Caliente Sanitaria ACS.
En este apartado se analizan los componentes básicos de las instalaciones para producción de ACS centralizada, destacando las características principales que se debe tener en cuenta para su selección.
Intercambiadores.
Intercambiadores tubulares.
Intercambiadores de placas.
Un intercambiador de placas está compuesto por:
• Conjunto de placas y juntas.
• Placa fija.
• Placa móvil.
• Guía de alineamiento.
Depósitos: Los depósitos de acumulación de ACS pueden ser interacumuladores o acumuladores, según contengan o no en su interior al intercambiador. La característica más importante para su selección es el material con el que están fabricados, existiendo tres tipos fundamentales:
• Acero Inoxidable.
• Acero con tratamientos especiales, los más habituales con resinas epoxi.
• Acero con esmalte vitrificado, generalmente para pequeños volúmenes.
Otros aspectos básicos para su selección son la presión y la temperatura de trabajo. Atendiendo a los requisitos de presión a garantizar en los puntos de consumo establecidos en el documento HS4, la presión mínima de trabajo debe ser de 6 bar, siendo recomendable 8 bar. En cuanto a la temperatura de trabajo, atendiendo a los requisitos de prevención de la legionelosis, la misma no deberá ser inferior a 70 °C.
Los depositos deben disponer de las siguientes conexiones:
• Entrada de agua de consumo con un deflector que la dirija hacia la parte inferior del depósito, de manera que se reduzca la zona de mezcla favoreciendo la estratificación del agua en su interior.
• Salida del ACS hacia consumo, situada en la parte superior del depósito.
• Vaciado en la parte inferior para la purga de lodos y para la toma de muestras para los análisis de legionela.
• Registro para limpieza; para capacidades inferiores a 750 l se admiten tamaños de registro que permitan la limpieza interior manual; para capacidades superiores el tamaño mínimo del registro será DN 400, también denominado “Boca de Hombre” ya que permiten el acceso de una persona a su interior.
• Tomas para la conexión de los sistemas de producción, bien con intercambiadores exteriores de placas, o bien con serpentines interiores; estos últimos habitualmente tienen su acceso por la Boca de Hombre, a través de la cual pueden ser extraídos. • Se requieren otras conexiones para sondas de regulación, termómetros, válvula de seguridad, recirculación de ACS, etc.
• Asimismo, por tratarse de equipos metálicos con riesgo de corrosión, suelen incorporar la posibilidad de protecciones catódicas.
Interacumuladores: Los hay de dos tipos:
Los de doble envolvente, con una envolvente exterior al depósito por la que circula el agua de calderas, rodeando al acumulador; el conjunto se termina con un aislamiento exterior. Se utilizan exclusivamente en instalaciones pequeñas.
Y los de serpentín interior, depósitos sencillos con el intercambiador tubular en su interior; existe una amplísima gama de capacidades, alcanzando grandes volúmenes.
Acumuladores: Únicamente almacenan el ACS, por lo que requieren un intercambiador exterior y una bomba que circule el agua a calentar entre el depósito y el intercambiador.
Válvulas de regulación: Para la regulación de las temperaturas de ACS se emplean dos tipos de válvulas:
• Motorizadas. • Termostáticas.
En ambos casos el cuerpo de la válvula debe estar diseñado para trabajar con agua de consumo, siendo los materiales más habituales acero inoxidable, bronce o aleaciones especiales.
Válvulas motorizadas: Son válvulas de tres vías (acumulación, agua fría, distribución de ACS) que actúan mediante servomotores proporcionales comandados por reguladores que reciben las señales de las sondas de temperatura. Considerando las variaciones tan importantes que se producen en las demandas de ACS, deben ser de respuesta muy rápida.
En Instaladora Cardell, realizamos un análisis de su producción de agua caliente sanitaria y le presentamos un informe detallado de su consumo de energía, su sala de maquinas, comparativa de consumo de gas y de electricidad. Para más información
Información extraída de la guía técnica de Agua Caliente Sanitaria del Instituto para la diversificación y ahorro de la energía.
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